Lope

Recreación de la vida de un joven Lope de Vega que da sus primeros pasos en el mundo del teatro. El quiero y no puedo. Una película visualmente agotadora por la poca variación de planos y el abuso inmisericorde del plano medio. Un intento de hacer una versión española de Cyrano de Bergerac y Shakespeare in love con resultado discutible. Un guión que trata de la vida amorosa del autor salpicado de algún verso aquí y allá donde aparecen personajes perfectamente prescindibles. En resumen, intento de cine histórico español con pocos medios y escasa imaginación donde el cartel muestra más que toda la película. Prescindible.

Brahms-Sinfonías

Un ciclo sinfónico imprescindible, cuatro obras para la historia. Un ciclo tardío por la tremenda presencia de Beethoven. La primera, la del agradecimiento y superación del genio de Bonn con un finale para la historia. La segunda, una autentica delicia. La tercera y su mensaje, "libre, pero alegre" y una cuarta que culmina un ciclo redondo y que alguno ha descrito como los movimientos de una gran sinfonía. Muchos son los que se han acercado a este prodigio musical. Recomendaciones, Furtwangler, Bernstein, Szell y Giulini y el último en llegar al mercado, el de Rattle con Berlín.

"La ruta perdida"

La biografía de Cristóbal Colón y los orígenes del descubrimiento de América son dos de los enigmas de mayor importancia y más controvertidos de la historia de España, y quizá los que más tinta han hecho correr. Luis Miguel Guerra, en un ambiente histórico perfectamente recreado, ha convertido en una espléndida trama novelesca una subyugante hipótesis al respecto: Es posible que la trayectoria del descubridor por antonomasia fuese una impostura ya desde el momento en que surgió la idea de hacerse a la mar a la búsqueda de nuevas rutas, y no es desdeñable que la por entonces debilitada Orden del Temple desempeñara un destacado papel en el descubrimiento. Sin apartarse lo más mínimo de los datos contrastados, trazando un colorista retrato de las circunstancias políticas y barajando con maestría diversas hipótesis, el autor de La peste negra ha construido un vertiginoso relato de la que quizá sea la mayor aventura emprendida jamás por la Humanidad.

El tercer hombre

Obra maestra, sin más. Sin duda la mayor aportación del cine británico, con permiso de "Lawrence de Arabia", al séptimo arte. Rodada en 1949 por Carol Reed e interpretada por Josep Cotten, Orson Wells, Alida Valli y Trevor Howard. Basada en la brevísima novela de Graham Green narra la llegada a la Viena de posguerra, 1947 del norteamericano Holly Martins, un escritor de novelas del oeste. Llega para encontrarse con un amigo de la infancia, Harry Lime, que le ha prometido trabajo. Pero el mismo día de su llegada coincide con el entierro de Harry, atropellado por un coche. El jefe de la policía militar británica le insinúa que su amigo era un delincuente mezclado en el mercado negro.
Rodada con estética expresionista toda ella es memorable hasta culminar en la persecución en las cloacas. Grandes momentos son la secuencia final o la conversación en la noria del Prater donde Orson Wells improvisó parte del diálogo reflexionando sobre el poder. Pero si me he de quedar con algo me quedo con la primera aparición de Harry Lane tras abrirse una ventana. Imprescindible