Liz Taylor, una de las últimas míticas de la época dorada de Hollywood nos ha dejado. Inglesa de origen y norteamericana de adopción fue niña prodigio a los doce años tuvo su primer éxito con Fuego de Juventud (1944) para después iniciar una carrera fulgurante "El coraje de Lassie", "Mujercitas" o "El padre de la novia"1950) junto a Spencer Tracy.
De belleza espectacular combinó una carrera de éxitos con una vida privada tormentosa. Recibió dos oscar en 1960 por "Una mujer marcada" después de cuatro nominaciones consecutivas, algo sólo conseguido por Marlon Brando y 1966 por "¿Quién teme a Virginia Wolf? quizás su mejor interpretación. Pero cómo olvidar "La gata sobre el tejado de zinc" con Paul Newman, o "El árbol de la vida" con Montgomery Clift, "De repente el último verano". Pero si tuviera que escoger una y reniendo en cuenta que soy un mitómano permítaseme que me quede con "Cleopatra" la soberbia, y rodada de manera caótica, película de Manckevitz donde conoció a Richard Burton, con el que se casó dos veces, y trabajó junto a Rex Harrison. Un film de belleza espectacular donde Elizabeth Taylor luce en todo su esplendor. Hasta siempre alteza.
